Una de las cosas que más amo hacer es ayudar a otros, hacer que otros se estén mejor, que se sientan bien, que pasen de un momento quizá difícil a un momento satisfactorio. Quizá haya optado por la medicina, pero a decir verdad no sentí vocación por ello. He escogido oficios que quizá van más profundo que la medicina, y no hablo de piel y huesos, sino de la mente y el espíritu, por llamarlo de algún modo.
Cuando empecé a dar clases de Yoga una de las cosas que más me gustaba era la cara de satisfacción de mis alumnos al finalizar una clase, o incluso a veces me lo decían, de lo bien que se sentían, y no solo en una sola clase, sino a lo largo del tiempo.
Lo mismo me ha sucedido con los masajes. Cada masaje, con características distintas, hacía que cada uno de mis pacientes se sintieran satisfechos, más relajados, más ligeros.
De igual modo me ha sucedido con las clases de meditación. Aunque la meditación es un proceso más complejo, más sutil, es ya muy personal, yo sólo podía dar las herramientas, mostrar un sendero ya trazado de hace milenios, por seres que han sido totalmente despiertos, profundamente sabios, yo sólo era como canal de esa sabiduría. A pesar de su complejidad, muchos de mis alumnos se han sentido, a la larga, más serenos, tranquilos, ecuánimes, empáticos.
El Coaching Personal ha sido lo último con lo que he incursionado, me parece una herramienta, si se sabe usar bien, que puede conducir al éxito, y cuando hablo de éxito es lograr esas metas que nos trazamos y que muchas circunstancias son truncadas.
El coaching no es una terapia, no es una mentoría, ni siquiera son simples consejos, es una manera muy inteligente que quien está en el proceso de coaching pueda, por sí mismo, tener el mapa claro para el proyecto que desee. Los proyectos pueden ser innumerables, desde montar un café, o concretar un viaje, o lograr algún logro personal e incluso espiritual.
Así como con el yoga, los masajes, la meditación, me alegra ver la cara de las personas ir logrando sus objetivos y yo solamente he ayudado para que cada quien trace su propio mapa, es mucho más satisfactorio si solo les he dado todo hecho.
Siento que con el coaching estoy como pez en el agua.
Si sientes la necesidad de concretar algún proyecto, alguna idea, algún sueño, y no sabes qué hacer, cómo empezar, yo podría darte las herramientas, hacer que tú puedas abrir tus propias puertas para el logro de lo que quieres.